viernes, 29 de abril de 2016

nadie lo hará por ti.

Nos pasamos la vida buscando personas que nos completen, que nos hagan sentir bien y cuando las encontramos, las dejamos ir. No por gusto, sino por miedo. Miedo a que se marche después de haber marcado tanto en tu vida. Y que si, que luego nos arrepentimos por todo lo que pudimos decir y no dijimos, por todo lo que pudimos sentir y no llegamos a sentirlo. Pero supongo que la vida se llena de eso, de aprender de los errores.

Pensamos que la felicidad se consigue cuando tienes todo lo que quieres o cuando consigues algo que te habías propuesto. Pero es que la felicidad se puede encontrar en cualquier gesto por muy grande o pequeño que sea, como en un simple abrazo.

Nos pasamos la vida buscando tantas cosas que no disfrutamos del aqui y ahora. La felicidad la tienes ahora, lo que tengas que descubrir ya lo harás pero ahora, disfruta. Disfruta de tu vida, de los pequeños momentos, de tu gente, del tiempo, que luego todo acaba pasando y ahí es cuando te das cuenta de todo lo que no valoraste. No te preocupes por nada, todo puede llegar a salir bien pero sobre todo aprovecha cada momento, pues nadie lo va a hacer por ti.

jueves, 24 de marzo de 2016

Domingo.

Dicen que los domingos son dedicados al descanso. Que son los días donde reflexionas todo lo que te ha pasado a lo largo de la semana y planeas tus nuevos objetivos y retos para la nueva. Te das cuenta de todo lo que tienes que hacer y las pocas ganas que hay. Son los días de estar con el pijama todo el día. De jugar a las cartas o hablar de la noche anterior. Días de resaca, de despertar a la hora de comer y ver alguna película. Incluso de tirarte horas y horas leyendo ese libro que tanto te gusta. Son días de reflexión, de echar de menos o de más. De acordarte de todo aquello que no está, que te gustaría que estuviera. Domingos de frío de quedarte en casa o domingos de calor de ir a la playa. De mensajes inesperados y citas improvisadas. Dolores de barriga de tanto reír. De comida en familia. De música, ésa que te hace pensar en todo, y que te acaba destrozando mas de la cuenta. Ésa que siempre que la escuchas te recuerda a esa persona y ese momento.

Y entre tantas cosas me quedo con las ganas de verte un día más.

lunes, 29 de febrero de 2016

los que siempre han estado.

Miras a tu alrededor y ves que los que están son los que siempre han estado; los de las risas, los de las lágrimas, los de 'joder, otro año mas contigo', los de verdad.

Y también están los que se van y no vuelven, los que llegan, los que marcan, los que duelen, los que faltan. Todas las personas que han pasado por tu vida; las que te han fallado y a las que tú has fallado.

Echas la vista atrás y están ahí quienes se fueron sin importarte, pero también quienes si te importaron. Con los que has vivido incluso los mejores momentos, las mejores risas y joder, que daño hace echar tanto de menos. Con los que fueron los mejores amigos y ya ni se saludan, sí, esos que dormían juntos un sábado después de salir de fiesta, ésos que se conocían tu casa mejor que tú mismo, ésos que se perdieron con el tiempo.

Y luego estás tú, conociendo a más personas y acordándote de todo aquello que quedó en el pasado y que sabes que no va a volver a ocurrir, porque la vida son momentos y a lo mejor otra cosa no, pero el tiempo si que pasa.

sábado, 20 de febrero de 2016

por si algún día vuelves.

Y si, me encariño rápido y me cuesta olvidar a quien tanto me ha importado. Y como a todo el mundo nos pasa, duele ver que alguien ha sido capaz de ser feliz sin ti y a ti te cuesta tanto serlo.

Todavía tengo la esperanza de encontrar a alguien que haya pasado por la misma situación y que me entienda. Alguien que me diga que es lo que debo hacer para aprender a olvidar tan rápido como me olvidan a mí, alguien que sepa lo que se siente seguir echando de menos a alguien que sabes que no va a volver, alguien que me apoye tal día como hoy.

Creo que quien no haya pasado por la misma situación nunca va a entender lo rota que me puedo sentir cada vez que alguien me hace referencias sobre ti, cada vez que te veo, cada vez que llegan esas jodidas fechas que tanto daño hacen.

Supongo que el problema que tengo es que no quiero olvidarte, por si algún día vuelves.

jueves, 18 de febrero de 2016

Un jueves cualquiera.

Un día más te encuentras leyendo ese libro que tanto te gusta, que parece que se han basado en ti porque has vivido las mismas experiencias. Pero también te gusta leer todas esas conversaciones que quedaron en el pasado y que tan importantes han sido para ti, te das cuenta de como ha cambiado todo en cuestión de meses, de días. De todo lo que habéis sido y en lo que os habéis quedado.
Y recuerdas todos y cada uno de los momentos juntos, de lo sencilla que era la vida y lo complicada que parece ahora. Y sí, duele. Duele verlo, duele saber que es feliz sin ti. Duele ver como se aleja alguien que tanto a significado para ti.

Y es que hay veces que llega esa persona que te hace ver que a veces vale la pena levantarse, que te ayuda a creer en ti, que con confianza y ganas todo se puede, a darte cuenta de que todavía sigue habiendo personas que valen la pena. Pero también llega ese día en el que esa persona se marcha, se aleja, que no dejas que se vaya así de tu vida, dejándote tan rota. Y te cuesta, cuesta seguir sin su apoyo, pero lo consiges.

Y consigues seguir tu vida, tu rutina, intentando que su ausencia no se note, sabiendo que pase lo que pase no vas a olvidarlo del todo. Ahí es cuando te das cuenta de que la frase tan pronunciada de quien pisa fuerte deja huella acaba siendo verdad. Y es que tu has pisado tan fuerte en mi vida que echarte de menos es inevitable.